El deporte ha sido parte de mi vida desde que tengo memoria. Empecé nadando en Australia a los 6 años, me enamoré del atletismo y llegué a ser campeona nacional universitaria en distintas distancias. Pero fue en el trail running donde encontré mi verdadero lugar: he sido parte de la primera selección chilena, he corrido 100 km en Torres del Paine, 90 km en Machu Picchu y hasta 170 km por etapas en Nepal. Hoy, ya lejos de la competencia profesional, sigo corriendo para descubrir nuevos paisajes, culturas y formas de vida, siempre con un foco en lo local y lo ambiental.

Correr se transformó en una forma de conocer el mundo, conectar con causas que me importan y cuidar lo que amo. Por eso, cada ruta que elijo tiene un sentido más profundo. Y cuando se trata de hidratarme, Irio me acompaña en ese mismo espíritu: funcional, consciente y con propósito.